Todo lo que creamos, desde un hogar individual hasta un proyecto de regeneración a gran escala, está inspirado en el mundo que lo rodea. Estamos particularmente enfocados en desarrollar ideas que promuevan una mejor forma de vivir y ser.
En nuestro trabajo, el contexto y la relevancia son absolutamente fundamentales. Nuestras creaciones deben sorprender y deleitar desde la estética, superando ampliamente las expectativas de un cliente, pero el diseño verdaderamente inteligente e inclusivo va mucho más allá de primeras impresiones impactantes y debe tener también la capacidad de mejorar vidas. Porque el asombro crece cuando tiene un sentido y la funcionalidad se torna imprescindible cuando emociona.
Cada trabajo evoluciona a través de un proceso dinámico de diálogo y asesoramiento con el cliente, la comprensión del presupuesto, los materiales, el lugar y el entorno.
Pero creemos que, ante todo, ningún proyecto de construcción ejecutado, ninguna pieza de arquitectura o diseño de interiores se puede concebir de forma aislada, porque estos edificios y esas habitaciones dan forma a cómo experimentamos el mundo, por eso un gran diseño puede y debe crear espacios que tengan un impacto positivo en la forma en que vivimos.
Nos enorgullece haber cumplido este objetivo durante más de 35 años, diseñando experiencias que están por encima las modas y en su lugar combinan la simplicidad y la función con una estética atemporal que es inequívocamente nuestra.
El diseño es una forma de vida, es lo que amamos y es lo que somos.
Pero para MARTINEZ ARCE, el diseño es, sobre todo, ese pequeño espacio en el que convergen el asombro y la funcionalidad.